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domingo, 8 de julio de 2012

Las Pallozas, un modelo de ecosostenibilidad.

Origen e historia
Las pallozas son construcciones circulares de piedra, con cubierta cónica de paja de centeno, se adaptan a las necesidades de los habitantes y al medio de forma totalmente armónica, mantienen una temperatura interior constante (entre 15 y 18º), gracias a la capa de medio metro de espesor de paja en que consiste la techumbre, impermeable y aislante; están distribuidas en función de las necesidades y construidas con materiales propios de la zona.

La cubierta (techo) es de paja de centeno, la cual recibe el nombre de colmo desde que está escogida y preparada; Cada año se debe teitar un trozo para que el mantenimiento sea más fácil y para que el deterioro de la techumbre sea progresivo y no empiece a llover por toda la casa a la vez. Cumple una función muy importante en la conservación de la casa el humo de la cocina, que se acumula en la parte superior (no hay chimenea) y va saliendo poco a poco por entre la paja: le quita la humedad a esta, protege la madera de la carcoma gracias la una capa de hollín que se va adhiriendo a las maderas, no deja que los ratones aniden en la techumbre, etc.

No se ha realizado un trabajo de recopilación de piezas. Las herramientas que se exponen en el museo son de la casa, en todas las casas había muchas herramientas para hacer distintos trabajos y así garantizar la autarquía, a la vez que se mantenía ocupada a toda la familia con distintos quehaceres.

Actualmente es la única visitable que mantiene la estructura interior sin modificaciones ni alteraciones. Conviene aclarar que la distribución de todas las casas era similar: la cocina en el medio, la cuadra de las vacas en la parte de abajo (aprovechando el desnivel del terreno), un amplio pasillo llamado ástrago, cuadras para animales pequeños, alcoba (podían haber más de una solo en la casas ricas) , horno…

En cuanto a la denominación ahora les llamamos pallozas pero es un término importado; cuando dejaron de ser nuestras casas pasamos la llamarles “la casa vieja de fulano...”, casa vieja parece un nombre más entrañable para unas construcciones que nos han dado cobijo y calor de hogar durante siglos.
 

La casa como conjunto
La palloza forma parte de un conjunto arquitectónico típico formado por varias construcciones, dedicadas a usos diferentes, de las que disponían prácticamente todas las familias
- El pajar: de planta circular y cubierto de paja, utilizado para guardar la hierba, la paja, y la hojarasca para las ovejas. Los pajares también tenían algún establo.
- El hórreo: son de madera, de planta cuadrada y con cubierta de paja, están construidos sobre cuatro pies cubiertos por otras piedras circulares y planas que sirven para que no suban los ratones. El hórreo sirve para guardar la carne de la matanza, el grano (tienen unos compartimentos grandes, tuñas, de madera a los lados que se llenaban de grano hasta rebosar), alguna ropa y, excepcionalmente, para dormir.
- En cuarto: son construcciones mas modernas que las anteriores, son de planta cuadrada, de piedra, y están cubiertos con pizarra, tienen establos en la planta baja y el piso, normalmente sin divisiones, se utilizaban para dormir en verano y para guardar ropa.
- La era: normalmente se encontraba al lado de la puerta del pajar, podía ser de hierba o estar empedrada, en el primer caso había que prepararla con bosta para majar.
- El corral es un espacio, normalmente de uso privado, situado entre la casa, el hórreo y el pajar. Las casas ricas tenían el corral y todas estas construcciones rodeadas por una muralla de piedra bien trabajada y disponían de un portalón para acceder a la propiedad.


El armazón
Estas casas están armadas de forma inteligente y con cierto grado de complejidad, están pensadas para soportar bastante peso, de la nieve que se acumula en el techo durante el invierno. La mayor parte de las casas tienen dos puntales, con pequeñas diferencias en su colocación, y los pajares uno central.

Nuestra casa tiene un puntal principal, que se llama Esteo, y otro más pequeño en la parte de arriba, entre los dos hay unas vigas atravesadas que soportan el caízo. El puntal principal no está colocado en el centro de la casa sino algo desplazado para dejar el sitio central para la cocina; aparte de los puntales tiene dos tijeras, una al lado del puntal principal y la otra más abajo.

Las tijeras y los puntales son los que soportan la mayor parte del peso, enciman tienen unas vigas que se llaman áiga (desde el caízo hacia arriba) y cume (desde el caízo hacia abajo), además, por el medio del techo atraviesan otras vigas que se llaman tercias que sirven para repartir el peso lateral del techo.

Otro elemento de la estructura son los cangos que se asientan en la pared y llegan hasta lo alto del techo, en la parte superior están amarrados con pinos (tacos de madera) a las vigas mencionadas anteriormente (áiga y cume) y colocados a una distancia aproximada de un metro los unos de los otros.

Sobre los cangos se colocan las ripias, que son tablones anchos de madera, rareados y atados tambien con pinos. La paja del techo se ata a los cangos y a las ripias.
Conviene destacar que en el armazón de las casas siempre se usaban pinos de madera de sauce para sujetar unas maderas a las otras: se hacía un agujero en las dos maderas que se pretendían unir con un taladro manual grande, se metía un palo gordo, bien embutido, que atravesaba una de ellas y se clavaba en la otra. En los últimos años la gente disponía de clavos de herrero y de puntas pero seguía poniendo pinos, porque la madera, con los cambios de temperatura y de humedad se modifica (tira); Cuando todo es madera los cambios se producen conjuntamente y no astillan los troncos.

El ástrago
Nada más entrar en la casa nos encontramos en un pasillo ancho y largo, el ástrago, que reparte la casa en dos mitades, además sus utilidades son múltiples: es donde se trabajaba la madera, donde se hacían los zuecos, los cestos durante el invierno, donde se amasaba el pan, se ordeñaban las vacas y además le daba amplitud a la cocina (algunos días que se juntaba mucha gente o que se hacía baile).

Hoy tenemos en el ástrago el banco y las herramientas de carpintero, herramientas de teitador, el burro de hacer los zuecos y la herramienta de galocheiro, los pesebres para echarles de comer a las vacas mientras se ordeñan, la artesa, la mesa de las fiestas, el cunqueiro (armario de cocina), pasmois (lámparas de ramas), comederos para animales, el carreto de los niños... procuramos que se vean las herramientas pero respetando los espacios y sus usos originales.


La alcoba
Entrando, a la derecha tenemos la alcoba, en la que dormía el matrimonio más viejo de la casa. No era de uso exclusivo como son ahora las habitaciones, porque servía también para los partos, para situaciones de enfermedad de algún familiar...

Las colchas y las prendas que cuelgan de la vara o de perchas por las paredes han sido elaboradas en la casa: en el telar, tejidas con las agujas o con el ganchillo (los ganchos se hacían con una rama de brezo) o con la maquina de coser de la abuela María. Los materiales de las prendas son: lana, lino, algodón, tiras de trapos...

El jergón de la cama es de paja y también tenemos en la alcoba las cunas de los niños, pues estos muchas veces dormían con los abuelos en la alcoba, maletas, la máquina de coser…


La porteleira
Después de la alcoba, siguiendo por la parte derecha del ástrago entramos en la porteleira, en este pequeño lugar de paso entre la cuadra de las vacas y el ástrago se metía temporalmente algún animal que debía estar separado del resto, se guardaban las vacas que iban a parir y también se les daba de comer a los cerdos en la maseira.

















La corte de las vacas
Cuando estaban las vacas en la cuadra había una capa gruesa de estiércol que llegaba asta la mitad de la escalera. La escalera de la cuadra nunca se limpiaba bien, se dejaba llena de estiércol para que las vacas no se hicieran daño cuando subían o cuando bajaban. El ganado entraba siempre por la puerta principal de la casa, la portada que hay en el fondo de la cuadra solo se abría para meter el carro y sacar el estiércol (una o dos veces al año).

Ahora en la corte conservamos los pesebres de las vacas y aprovechamos esta dependencia para guardar y mostrar las herramientas de labrar la tierra (antes se guardaban debajo del horreo): el arado romano, el arado de hierro (llamado de vertedera), los carros del país, los yugos, las albardas de los caballos, la coroza (cubierta vegetal para abrigarse), la coladeira (para blanquear la ropa) etc. También tenemos una vitrina en la que se encuentran pequeños objetos y libros que pertenecieron a la familia.

La cocina
Es la parte más importante de la casa, en ella se cocinaba, se comía, se hacían polavilas (fiestas y reuniones de vecinos)... Durante las noches de invierno, se contaban cuentos y se leían historias, alrededor del fuego siempre encendido. Las mujeres aprovechaban también para tejer, hilar, etc.

Los escaños están colocados alrededor del fuego, que arde en un agujero hecho en el medio de la estancia. Debido a una antiquísima tradición el fuego nunca se apagaba, por las noches se cubría de ceniza y se tapaba, si se moría se iban a buscar brasas a otra casa en un zueco para volverlo a encender.

Encima del fuego se encuentra la garmalleira de la que se cuelga el pote, la pota o la caldera de cocer a los cerdos. La garmalleira cuelga de un palo que se llama guindastre y sirve para sacar la comida del fuego sin quemarse, porque jira sobre su eje.

Encima de la cocina está el caízo, es un gran cajón de madera y varas que tiene como misión principal proteger el techo de paja de las pavesas del fuego, también sirve para secar castañas, nueces, etc. Del caízo cuelgan por la parte de abajo unas varas, para secar la ropa (cuando venía alguien mojado de trabajar), ahumar los chorizos...

Tenemos bastantes cacharros de cocina como: maseiros (para servir las castañas y las patatas cocidas), tazas de madera, sartenes de rabo largo y tres pies, una alacena, arcas, mazaderas (para hacer mantequilla), potas y potes, la sella para agua de beber (colocada en su sitio de siempre: la trabela), el odre del vino, distintos tipos de candiles entre los que cabe destacar el ganzo...


Los cortellos
Son cuadras pequeñas que servían para meter los terneros y los cerdos, aún tenemos en el último de la izquierda las gallinas, en el resto ya no tenemos animales y los utilizamos para mostrar las herramientas de trabajar la lana o el lino y en uno de ellos tenemos una pequeña tienda de artesanía (trabajos en cerámica hechos por Fuco).
Las cuadras están separadas por tabiques de madera.


El telar
Al final del ástrago, a la derecha se encuentra (en su sitio original aunque esta dependencia también sirvió de alcoba) el telar, donde se hacían las colchas, los pantalones de estopa, los mantelos de cubrir (capas muy resistentes hechas de lana y lino), las sábanas..., utilizando distintas técnicas de tejido.

En el telar tenemos una colcha de trapos empezada, con una urdimbre lisa, y estamos preparándolo para urdir una colcha de repaso; también tenemos la urdideira, el caxón de urdir, la mesa de hacer los lizos, el tear dos ourelos...


El horno
El horno de cocer el pan. Tiene mucha capacidad (más de 30 hogazas y una empañada). El horno es de piedra de granito, con forma de bóveda, no tiene chimenea y, para proteger la paja del techo, tiene encima de la boca unas piedras en forma de campana, donde mueren las pavesas que salen de dentro del horno con el humo.

El problema del horno es que para calentarlo se consume más de un carro de leña, por eso se encendía solamente una vez cada mes, para cocer el pan (el pan de centeno dura mucho en buen estado y cuando estaba un poco mohoso se quitaba el trozo afectado y se continuaba comiendo el resto). Para calentarlo se metía mucha leña dentro y se atizaba hasta que la piedra de los lados se ponía blanca, en ese momento se sacaban las brasas con el rodal y se barría el horno con una escoba de retamas clavada en un palo. Se dejaba un montón de brasas en la puerta para que hiciesen barrera de calor y así no era necesario ponerle puerta (antes dicen que le ponían una puerta de madera con bosta a los lados para que encajara bien).


La barra
Está situada encima de la cuadra de las vacas, en la barra se guardaba alguna paja para darle al ganado cuando había mucha nieve (en tanto no se hacía camino en la nieve hasta el pajar) y encima dormía alguna gente de la casa en jergones de paja.

Había familias que no dormían en la barra sino en los trabeiros y, en ese caso, metían en la barra la leña de cocer o los colmos y la hierba que quedaba cuando se vaciaba el pajar.

Los últimos años que vivimos en la casa se colocaron camas en los trabeiros, se pudo hacer cuando las familias fueron menos numerosas porque las camas ocupan mucho más espacio que los jergones.


A barrela
É o espacio que hai encima dos cortellos da entrada pola parte de arriba, na barrela normalmente guardábase leña seca, pre acender o lume ie pre cocer. Tamén hai úa ucha mui grande na barrela pre meter o pan cuando nun cabía nas tuñas do horro. 


Galeria de Imagenes









Fuente: Palloza-museo Casa do Sesto, Piornedo, Cervantes, Ancares, Lugo, Galiza, España
http://www.pallozamuseocasadosesto.com



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